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Mostrando entradas de mayo, 2022

Cómo afecta la sinestesia al cerebro autista

No es raro que la sinestesia y el autismo vayan de la mano. La razón es muy sencilla: comparten un mismo punto de partida, que no es otro que el exceso de conexiones sinápticas. El exceso de conexiones sinápticas en la sinestesia implica la combinación de varios sentidos, con lo cual, la estimulación sensorial aumenta, así como lo hace también en el autismo porque mantiene los sentidos muy activos. En combinación, puede ser como una bomba. Antes de seguir, unos apuntes básicos sobre sinestesia: La sinestesia es el fenómeno mediante el cual se combinan dos o más sentidos. Las posibilidades en dichas combinaciones son prácticamente infinitas y es imposible hablar de todas ellas, pero sí que existe un consenso generalizado en lo referente a los tipos: Proyectiva. La sinestesia se experimenta como algo físico. Por ejemplo, si una de tus sinestesias es visual-auditiva y se relaciona con las voces, verás físicamente los colores cuando alguien hable. Asociativa. La sinestesia es más b...

Sentires autistas: Yo no soy/tengo TEA, yo soy autista

Años atrás, cuando todavía estaba en vigor el DSM-IV, el espectro autista se dividía y tenía un nombre diferente siguiendo una serie de criterios. Se hablaba de autista cuando tenías autismo clásico –o de Kanner– y de aspie si tenías Síndrome de Asperger. Cuando yo descubrí el espectro del autismo, no decía que era autista, sino aspie. Pero, con el tiempo, todo cambió. Me costó aceptar ese cambio y me posicioné en su día muy en contra del DSM-V cuando salió el borrador. Viéndolo en retrospectiva, creo que estaba asustada por si quedaba fuera del diagnóstico en un futuro. Pero no fue así. El DSM-V aunaba todas las características del espectro autista y las dividía, sencillamente, por grados. Ahora en tu diagnóstico no pondría autismo clásico o Síndrome de Asperger; ahora pondría Trastorno del Espectro Autista (TEA) y el grado, si se estimara oportuno. En la actualidad, todavía hay autistas que se autodefinen como aspies y personas neurotípicas que siguen dividiendo a las persona...

Descanso de asimilación

Cuando era adolescente me enfrenté, como todos, a una época de cambios. Recuerdo algo muy particular que me sucedía cada vez que en el colegio nos daban vacaciones, ya fuera en Navidad, Semana Santa o verano: notaba cómo mi personalidad cambiaba en algún aspecto. Y lo notaba en serio, con sensaciones muy físicas. Quizá me volvía más alegre, más misántropa, más madura, más reflexiva, más cabezota… lo que fuera. Pero lo notaba. Y estaba tan acostumbrada a ello, que, cuando a veces ese cambio tardaba en llegar, me ponía de malhumor sin poderlo remediar. Es más: me sentó muy mal cuando ya superé la adolescencia y no pude seguir experimentando ese tipo de cambios. Con esto quiero decir que los periodos vacacionales han sido siempre cruciales en mi vida. Y, aunque en otros también, principalmente en dos aspectos que me ayudan mucho es en mis aprendizajes y en mis adaptaciones. Al hablar de adaptaciones me refiero a cuando llegas nuevo a un lugar o empiezas algo que desconoces: curso, es...

El síndrome del impostor en el autismo

Descubrir el autismo a una edad tardía puede suponer que desarrolles lo que se conoce como  « síndrome del impostor » . El síndrome del impostor aplicado al autismo significa que hay momentos, días o épocas en las que dudas sobre tu autismo. Piensas que, en realidad, eres una persona neurotípica un poco diferente, pero que no llegas a un grado tal como para tener una estructura cerebral autística. Y siempre buscas razones para negarte tu autismo, porque crees que no mereces tener esa etiqueta: no crees ser lo suficientemente autista como para que te diagnostiquen. Me he pasado diez años diciendo que soy autista sin tener diagnóstico. Han sido años muy duros en los que la duda acechaba mucho. Personalmente, lo tenía muy claro… pero, ¿y si no? Había días que me sentía extremadamente autista, pero otros en los que me sentía la persona más neurotípica del mundo. ¿Qué podía significar eso? ¿Era autista realmente? Aunque hubiera algo dentro de mí que me dijera que sí, tener un día ...

La salida del armario autista

Salir del armario de cualquier aspecto de tu vida es siempre algo muy difícil. Implica que vas a comunicarle a la gente en la que confías algo para lo que no sabes si están preparados y desconoces por completo cuál será su reacción. Aunque sepas que pudieran encajarlo bien, tienes nervios porque no sabes qué te van a decir o cómo van a obrar en consecuencia. Sobre temas LGBTIAQ+ no he salido nunca del armario con mi familia y es algo que, en lo personal, tampoco interfiere en mi vida y me es indiferente. Para otras personas tiene mucho peso: para mí no. Pero el armario autista es muy distinto. Llevo muchos años diciéndoles a mis amigos que soy autista, desde mucho antes de tener el diagnóstico. Tal es así, que no tuve ningún armario del que salir cuando al fin obtuve el informe. Esto me facilitó las cosas con ellos, pero me hizo darme cuenta de lo difícil que es decírselo a personas que ni siquiera lo intuían. El primero al que se lo conté, después de un mes y una semana, fue a mi ...