Ir al contenido principal

Cómo afecta la sinestesia al cerebro autista

No es raro que la sinestesia y el autismo vayan de la mano. La razón es muy sencilla: comparten un mismo punto de partida, que no es otro que el exceso de conexiones sinápticas.

El exceso de conexiones sinápticas en la sinestesia implica la combinación de varios sentidos, con lo cual, la estimulación sensorial aumenta, así como lo hace también en el autismo porque mantiene los sentidos muy activos. En combinación, puede ser como una bomba.

Antes de seguir, unos apuntes básicos sobre sinestesia:

La sinestesia es el fenómeno mediante el cual se combinan dos o más sentidos. Las posibilidades en dichas combinaciones son prácticamente infinitas y es imposible hablar de todas ellas, pero sí que existe un consenso generalizado en lo referente a los tipos:

  • Proyectiva. La sinestesia se experimenta como algo físico. Por ejemplo, si una de tus sinestesias es visual-auditiva y se relaciona con las voces, verás físicamente los colores cuando alguien hable.
  • Asociativa. La sinestesia es más bien sensitiva y no se manifiesta como algo físico. Siguiendo el ejemplo anterior, interiormente sientes la sensación de color al escuchar una voz, pero no ves dicho color en el ambiente.

A partir de aquí, cada persona puede experimentar mucho o poco de la o las que tenga, ya que puede tener una como puede tener más, que algunas sean proyectivas y otras asociativas y que, entre ellas, varíen en intensidad. También cabe resaltar que no siempre es un fenómeno estático, por lo que es posible que, en test de sinestesia, un sinésteta dé negativo si ha cambiado su percepción referente a algo. Por ejemplo, si antes veía la letra A de color azul y ahora la ve verde, sigue siendo sinestesia y habrá cambiado por algún motivo, pero solo por esta razón ya le saldría que no tiene sinestesia.

Dependerá de cada caso en particular si el hecho de ser sinésteta a la par que autista afecta más allá de la percepción propia o no. Por ejemplo, a algunas personas autistas con sinestesia proyectiva podría saturarles antes esta sobreestimulación, con lo cual podrían experimentar shutdowns de manera más seguida o agotar su batería social mucho antes.

Yo tengo varias sinestesias, que paso a enlistar a continuación:

  • Visual-auditiva. Esta es de tipo asociativo. Como comentaba en el ejemplo anterior, yo noto interiormente sensaciones de colores cuando la gente habla, pero no veo dicho color. Aun así, sé decir de qué color es la voz de la gente gracias a lo que siento dentro de mí. Este tipo de sinestesia, a veces, se vuelve proyectiva cuando cierro los ojos, con la diferencia de que no veo colores, sino formas geométricas en movimiento. 
  • Visual-musical. Es exactamente igual a la visual-auditiva, solo que aplicada a la música. Yo la separo porque en los estudios sobre sinestesia suelen hacerlo. Siento los colores dependiendo de los planos sonoros (especialmente grave-agudo) y según instrumento. Influirá lo que sobresalga en la canción (si es la estructura, un instrumento en concreto…).  
  • Táctil-gustativa, a veces táctil-gustativa-visual. Cuando toco una superficie o un objeto, me viene un sabor a la boca. Por tanto, se podría decir que esta sí que es proyectiva. En dicho sabor suele influir la temperatura y, a veces, el color. Por ejemplo, la madera oscura es galleta de chocolate, pero la madera clara es galleta, a secas. Esta sinestesia la tengo más débil, en el sentido de que no me pasa con todos los objetos y superficies o, si me pasa, ni siquiera soy consciente de ello, lo cual sería raro siendo proyectiva.

Seguramente podría seguir dando ejemplos de otros tipos de sinestesia que tengo, aunque no los tengo claros debido a que, en algunos casos, aún no hay consenso sobre si se debería considerar sinestesia o no. Pero lo que sí es seguro es que estos son los principales.

El motivo de que os esté hablando de mis sinestesias es porque a mí sí que me influyen, especialmente las asociativas, quizá por ser algo mucho más interno que externo. A mí, la sensación de color en las voces de la gente me afecta a la hora de relacionarme con estas personas. Por ejemplo, tengo mucha tendencia a llevarme regular e incluso mal con las personas que tienen la voz magenta. Entonces, una persona desconocida que me hable y resulte tener la voz magenta, ya de por sí me va a generar una desconfianza añadida y ya voy a estar pensando que nos vamos a llevar mal. El tiempo suele darme la razón, pero partir ya con esta predisposición no es positivo, en mi opinión. Lo que sí puede pasar es que alguien con la voz magenta con quien me lleve mal solucione conmigo sus diferencias y su voz cambie de color. El principio de esta sinestesia es que la voz será de un color u otro según si es más grave o más aguda o tiene una característica determinada, pero es cierto que mi relación con cada persona también influye. Por ejemplo, tengo una amiga, Marina, que debería tener un color verde en la voz por las características de la misma y, en cambio, la tiene naranja, porque influye también la percepción interior que tengo de ella.

Claramente, el color de una voz condiciona en mis relaciones sociales, pero no las sentencia ni las hace magníficas como algo fijo. También pasa a la inversa, que haya una persona con un color de voz agradable y que me lleve fantásticamente bien con esta persona, pero de repente, tener algún conflicto y que ese color de voz cambie.

Y luego afecta, además, en las situaciones sociales. Esta entrada se está ilustrando bien con ejemplos, así que voy a dar otro: Mi amiga Gemma tiene la voz azul turquesa, pero cuando estamos en momentos que yo siento más especiales, más íntimos, su voz se vuelve amarilla. Esto afecta, porque justamente al volverse de repente de este otro color, a mí me da por sentirme de una manera u otra. En este caso, me haría sentir más calidez y alegría, de esa alegría interna que tienes, que parece que te alivia el alma. Entras en un estado de confort del que difícilmente querrás salir.

Por otro lado, mi sinestesia visual-musical estimula mucho toda mi parte creativa, pero no solo eso: me activa más los sentidos e influye en mi estado anímico de manera positiva. No siempre me pasa, pero suele hacerme sentir que soy capaz de todo y que cualquier cosa se me podría dar bien. No en vano, y esto no es ninguna broma ni exageración, cuando hay música de por medio dibujo mejor. Pero es que me ayuda a relajarme en una crisis y a recuperarme lentamente de los shutdowns. Esto es función principal de la música para mí, por supuesto, pero la sinestesia agudiza este hecho.

Cualquier rasgo autista es susceptible de ser aumentado por causa de la sinestesia. Esto puede a veces ser positivo, pero otras veces ser negativo, como en el caso de la saturación sensorial. Así que, sí, tener sinestesia afecta en algún punto de nuestro cerebro autista. A algunos les satura sensorialmente –a mí a veces me pasa con la visual-musical–, a otros, como a mí, nos influye en nuestras relaciones sociales y en cómo vivimos cada momento con cada persona… y a otras personas autistas les afectará en otros aspectos, como a la hora de explicarse. Lo que sí que está claro es que, si ya de por sí siendo autistas percibimos el mundo de una manera distinta, la sinestesia contribuye a acentuar esto.




Comentarios

  1. Me acuerdo de la charla que tuvimos en el grupo de wsp con los chicos. Ahí nos habías dicho el color de la voz de cada uno con los audios. Pensar que fue hace bastante tiempo, jaja.

    ¿Será que la pieza de Beethoven que te generaba malestar también tiene que ver con esto?

    En fin, muy buena la entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siiii, recuerdo también esa conversación. Qué tiempos :).

      Lo de Beethoven, ni idea. Podría ser... Aunque me inclino más por una especie de trauma que no alcanzo a recordar. Hace unos meses atrás anduve revisando la colección de discos (de vinilo) que tenemos en casa y vi uno con esa pieza de Beethoven. Capaz y un día sucedió algo mientras sonaba eso de fondo, aunque también me extraña, porque en casa no me suena haber escuchado nunca música clásica. Qué sé yo. Igual no importa porque ya está superado :).

      ¡Gracias!

      Eliminar
  2. Pues sí ke con los ejemplos se entiende muy bien y ké bonito explicaste lo de la sinestesia en relación con las voces y cómo afecta a tu relación con esas personas y tu estado de ánimo. Espero no tener la voz magenta para ti jeje. Muy interesante todo lo ke cuentas sobre cómo puede afectar positiva o negativamente y como siempre muy claro. Me gustó mucho

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Escuché poquito tu voz y oigo tantas voces distintas a lo largo del día que ya no sé si recuerdo el color que tenía la tuya... a veces me confundo un poco. Pero diría que era marrón. Magenta desde luego que no, porque si no, te lo habría comentado seguro, con cierto disgusto y medio en broma, jajaja.

      Gracias ^^

      Eliminar
    2. Pero si mi voz nunca la has escuchao, yo digo si la escucharas, creo ke me has confundio con otra persona xD. Soy Carmen la granaína,Gracias a ti por todo, aunke a veces no comente te leo en algún momento

      Eliminar
  3. Perdona, acabo de acordarme ke sí escuchaste mi voz en video, ya decía yo ke era mucha casualidad ke la voz de otra carmen fuera marrón como la mía, o al menos así la veo yo, de chica la tenía más bien verde pero se fue volviendo castaña. En fin ke me alegro de ke al menos no sea magenta jeje

    ResponderEliminar

Publicar un comentario