Hoy es uno de esos días en los que el dolor me oprime el pecho, uno de esos días en los que sientes que ser autista duele, incluso si tienes gente a tu lado que te apoya, te respeta y celebra a diario tu autismo contigo. Y es que hay días lúcidos en los que te das cuenta del famoso muro del que constantemente hablo: la metáfora de las diferencias insalvables que desembocan en una inercia neurotípica de incomprensión, a menudo inconsciente. Seguramente muchas personas autistas sabrán de lo que hablo: Tienes personas allegadas a las que les encanta que seas autista, les gusta muchísimo tu forma distinta de ver el mundo y hacen todo lo posible para que te sientas bien a su lado. Desean cuidarte, entenderte, mostrarte que no tienes por qué llevar a cabo tu encrucijada personal en solitario. Pero un día llega el malentendido. Ese malentendido que entre personas neurotípicas se resuelve rápido y sin drama incluso si es una constante, pero que, cuando se trata de ti, persona autis...
Este es el blog de una chica autista diagnosticada en la adultez. El autismo es pasarse el videojuego de la vida en Modo Difícil. Si quieres descubrir cómo se vive con autismo, adéntrate en las profundidades de este blog. Puedes escribirme si lo consideras necesario.