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Entradas

Mostrando entradas de julio, 2022

Una mirada autista acerca del contacto visual

La mirada es un medio de comunicación no verbal muy potente. Esto es así, tanto en personas neurotípicas como en personas autistas. La diferencia yace, como siempre, en nuestra manera distinta de proceder. Para una persona neurotípica, mirar a los ojos es señal de respeto, atención, seguridad en uno mismo y sinceridad. Para una persona autista el hecho de mirar a los ojos puede ser muy difícil y nada tiene que ver con todo esto. La gente dice de las personas autistas que nos falta contacto visual. ¿Y si le damos una vuelta más? ¿Qué os parece si, en lugar de verlo como que nos falta algo, lo vemos como un método distinto de comunicación? A mí me gusta pensarlo de esa manera, porque así no se penaliza a nadie. Hay personas autistas que no hacen contacto visual y otras cuyo contacto visual es fijo, de modo que causa incomodidad e incluso cierto grado de intimidación en los demás. Otras van alternando entre una opción y la otra o incluso miran a los ojos sin problema alguno. Sea cua...

Alucinando con la parálisis del sueño

Yo no sabía que las personas autistas somos más proclives a sufrir parálisis del sueño hasta que leí la Guía Autista de Daniel Millán –lectura imprescindible, por cierto–. Me recuerdo con ganas de llorar mientras leía las líneas en las que Daniel mencionaba el asunto. Y es que, tiene todo el sentido del mundo, si tenemos en cuenta que toda la literatura referente a los patrones de sueño relacionados con el autismo indica una mayor incidencia en trastornos del sueño en personas en el espectro. Para aquellos que no sepan lo que es, paso a explicarlo: La parálisis del sueño es un tipo de parasomnia causado por lo general por episodios intensos y/o prolongados de ansiedad o por dificultades para dormir , especialmente una vez te has despertado de madrugada. Este es un tema que me interesó tiempo atrás por preocupación personal, así que lo investigué bastante a fondo. Parece ser un fenómeno frecuente en la población general y no es en absoluto preocupante a menos que llegue un punto ...

Apagón: la oscuridad del shutdown

He mencionado varias veces en este blog el tema del shutdown, pero nunca he explicado explícitamente lo que es, pese a que más o menos puede intuirse por entradas como Quedar en la capital . Un shutdown es una situación de huida que hace el cerebro autista cuando se siente sobrecargado. ¿Alguna vez habéis visto a una persona autista con el semblante serio, la mirada perdida y el cuerpo inmóvil? Tal vez se deba a un shutdown. Las causas del shutdown pueden ser variadas según la persona, pero entre las más comunes están la sobrecarga sensorial y la sobrecarga emocional. ¿Por qué me expongo a un shutdown cuando quedo con mis amigos, por ejemplo? Pues por todo lo que explico en la entrada en cuestión, de tener que exponerme a los estímulos de la calle, a los de la estación, a los del tren, a los de otra ciudad que no es la mía, más luego relacionarme en grupo y demás durante varias horas. Las características del shutdown pueden variar según la persona, o incluso según la situación. ...

El proceso de duelo ante la muerte

La muerte de un ser querido nos sacude a todos, ya sea de una manera u otra. Las personas autistas muchas veces reaccionamos de manera distinta ante un hecho tan doloroso. No siempre es así, pero, en cualquier caso, nunca significa que no sintamos esa pérdida. Y esto puede suceder tanto si perdemos a alguien como si echamos de menos a quien nunca disfrutamos. En esta entrada paso a relataros todas las muertes que he vivido, que no son pocas, y las diferentes reacciones que he tenido. En mi casa siempre se ha hablado de la muerte. Yo me he criado sin abuelos (hombres) y eso, para una niña que siempre se ha llevado mejor con el género masculino, suponía un dolor inmenso. No era capaz de asimilar que todo el mundo disfrutara de, al menos, un abuelo. Todo el mundo menos yo, según mi criterio egocéntrico infantil. Desde siempre supe, por historia, que a mi abuelo materno no me hubiera gustado conocerlo. Pero al paterno sí. Y arrastré el dolor de esa « pérdida » durante varios años en l...