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Entradas

Mostrando entradas de junio, 2022

La aventura de la persistencia

Una de las características que puede tener una persona autista es el deseo de invarianza, o esa mal llamada, al menos para mí, inflexibilidad o rigidez. De esto hablaré en profundidad en otra entrada, ya que es una de las características que yo tengo más propiamente arraigadas. Pero cuando esto se mezcla con la persistencia, puede ser una bomba. Esta mezcla afecta en tu toma de decisiones, incluso en la más nimia , como sería el cruzar una calle de manera temeraria, solo porque te has dado cuenta a mitad de camino de que tenía un final y no veías claro el hecho de retroceder y cruzar desde un punto más seguro. Pero, ¿Qué pasa cuando esto lo llevamos al extremo? Que vivimos algunas aventuras que nos ponen muy a prueba. Mientras escribo estas palabras, estoy pensando en dos ocasiones en las que mi fijación me ha llevado a la aventura, así que pasaré a relatarlas y así veréis a qué me refiero. Tenía diecinueve años, camino de veinte. Estaba acabando el primer curso de la licenciatur...

Capitán Autista, superhéroe obstinado

Nuestra relación con la ayuda es algo muy particular. Seguramente, muchos neurotípicos también se sientan identificados con lo que contaré a continuación, pero he visto que es especialmente generalizado en personas autistas –aunque no tiene por qué ocurrirles a todas ellas– y se vive de una forma más intensa. La ayuda es ese algo que nos dejamos la vida con tal de ofrecer. Da igual si, incluso, ese tipo de ayuda nos perjudica a nosotros: queremos facilitarle la vida a la gente a toda costa. Quizás es por un ejercicio inconsciente de empatía en el que entendemos las dificultades por las que pasa la persona, incluso si estas son de tipo cotidiano, y queremos aliviar un poco esa carga. Desde luego, nos sentimos mejor cuando somos útiles para los demás. Es posible que en esto también intervengan nuestras ganas de acercarnos más a la gente y no saber cómo hacerlo, por lo que ofrecer ayuda podría ser una vía para conseguirlo. O incluso puede haber un motivo hermoso detrás, que sea el d...

Sentires autistas: «No pareces autista»

Hoy es el Día del Orgullo Autista, así que, no se me ocurre mejor momento para sacar esta entrada a la luz. Huelga decir que la lista está incompleta y que se irán añadiendo más ideas conforme se me vayan ocurriendo o la gente haga sus aportaciones. Aquí reúno un conjunto de situaciones que demuestran mi autismo a personas que, en algún momento u otro, me han dicho que no parezco autista, con independencia de si me creyeron el diagnóstico o no y de si me lo decían con buena o mala intención. El autismo a veces es un poco invisible, especialmente si la persona autista sabe hacer masking y está acostumbrada a ello. Pero eso no significa que el autismo no exista. A veces, aquellas cositas que parecen anecdóticas por separado, si nos paramos a juntarlas, nos daremos cuenta de que cumplen con una serie de características. Dichas características se corresponden con el autismo. Sin más, os dejo con la lista: « No pareces autista »  … pero... « No pareces autista » … pero si me d...

Soy autista y jugué a fútbol

Tenía seis años. Mi padre era entrenador de una de las categorías del equipo del barrio y, a veces, me llevaba con él a ver partidos de otras categorías: el fútbol era el interés profundo de mi padre y yo encontré un filón para poder relacionarme con él . Una de aquellas veces, cayó en mis manos un folleto de solicitud de ingreso. Mi padre me gastó la broma de si quería que me apuntara. Mi consejo es que no le hagáis bromas a los niños, especialmente si son autistas, porque os pueden salir mal: le dije que sí. Así fue como empezó mi aventura futbolística. Ni aquel equipo, ni ningún otro de la ciudad, tenía plantilla femenina: en aquellos tiempos era casi imposible que las niñas jugáramos al fútbol. Casi, porque me alisté en el equipo del barrio, que era todo de niños, en la categoría prebenjamina. Al ser una niña, todo el mundo quería dejarme un espacio para ducharme y cambiarme por mi cuenta. Pero yo hablé con mi madre y le dije que no quería distinciones: quería estar en el mismo ve...

El impacto de las imágenes en la sensibilidad visual

No diría que soy hipersensible a nivel visual, aunque es cierto que a veces los estímulos lumínicos me duelen un poco, pero hay otros sentidos para los que soy muchísimo más sensible. Sin embargo, sí que me doy cuenta de que hay ciertas cosas que a nivel visual me resultan molestas a la vista. Como lectora de cómics y aficionada a la animación que soy, puedo decir que esto me afecta bastante: Si hay una serie animada cuyo diseño de personajes me molesta a la vista, puede que la vea o puede que no, pero me sentiré muy incómoda, incluso si ese es el atractivo de la serie en cuestión . Por ejemplo, me cuesta la animación en la que los personajes tienen dibujados los labios o hay cierto realismo dentro de su caricatura: Hay una página web en la que puedes mirar qué series de animación japonesa saldrán en cada estación del año. Mirando qué darán es cuando decido qué veré y qué no. Uno de los factores que me influyen a la hora de decidir es justamente el diseño de personajes. Si miro la...

No estamos ausentes, estamos hiperconectados

Vengo observando desde hace años que hay una clara tendencia en la gente neurotípica a pensar en el autismo como una condición que te hace estar desconectado del mundo. De hecho, me atrevería a decir que es la imagen más estereotípica del espectro. Pero es una mentira. Por nuestra expresión facial o por la razón que sea, damos esa imagen. Sin embargo, desconectarse de este mundo es prácticamente imposible cuando eres autista. La intensidad con la que vivimos todas las situaciones, la hipersensibilidad sensorial que nos hiere, la enorme sobreexposición emocional a los problemas ajenos que podemos llegar a experimentar… todo eso unido en un cerebro que no filtra y que procesa lentamente tiene por resultado conductas de evasión o de adaptación al entorno: stimmings, caras de póquer, shutdowns, abstracciones… Nuestro cerebro huye de tanto estímulo porque se satura y quiere mantenerse a salvo, pero nos damos cuenta de absolutamente todo. He crecido escuchando la dichosa frase de: « Pa...